Buscando un Modelo Educativo: abril 2010

La competitividad generada por la globalización, la reducción de recursos económicos para financiar las universidades y la disponibilidad de información con la aparición de las nuevas tecnologías, han permitido un cambio trascendental en el trabajo institucional aislado que comúnmente se estaba realizando, por el trabajo con otras instituciones.

Anteriormente las ideologías, los intereses políticos y las características propias de cada institución prevalecían por encima de cualquier intento por compartir información valiosa y se guardaban todo para sí. Con la creación de la Corporación de Universidades para el Desarrollo de Internet (CUDI) en 1999, se inició un trabajo conjunto interinstitucional que encamina a todos en una misma línea de trabajo para generar y compartir objetos de Aprendizaje. El CUDI es una asociación mexicana sin fines de lucro para promover y coordinar el desarrollo de una red de telecomunicaciones de avanzada tecnología y amplia capacidad enfocada al desarrollo científico-educativo en México.

Los Objetos de Aprendizaje tienen infinidad de conceptos que, de acuerdo con el área en que se utilizan se definen. Así pues, para el Comité para la Normatividad de la Tecnología de Aprendizaje son “entidades digitales o no digitales que pueden ser utilizados, reutilizados o referenciados durante el aprendizaje asistido con tecnología. Estas entidades pueden ser: contenidos en multimedia, instruccionales, objetivos de aprendizaje, herramientas de software, personas y organizaciones relacionadas con el proceso de Enseñanza-Aprendizaje con apoyo de la tecnología.

Para Wiley los Objetos de Aprendizaje, son “cualquier recurso digital que pueda volver a utilizarse para apoyar el aprendizaje (fotos, power point, audio, video) (Citado en Ramírez, p.356).

Para el CUDI, son “una entidad informativa digital desarrollada para la generación del conocimiento, habilidades y actitudes, que tiene sentido en función de las necesidades del sujeto y que corresponde con la realidad concreta” (Ramírez, p.357).

Los Objetos de Aprendizaje (OA) deben contemplar los siguientes elementos: una entidad informativa, un recurso con un contenido o información, estar en formato digital, generar conocimiento, habilidades y actitudes, tener sentido en el sujeto a quien va dirigido y corresponder a una realidad concreta. Asimismo, requieren ser abordados como una unidad completa que promueva determinando los tipos de aprendizaje y que esta unidad tenga capacidad de ser reutilizada en diferentes momentos.

Por otra parte, el Recurso Educativo Abierto (Open Educational Resource) OER en sus siglas en inglés, se asocia con contenidos abiertos compartidos en repositorios públicos o almacenes de recursos. Sin embargo, el proceso de diseño instruccional o diseño para el Aprendizaje que da lugar a los materiales finales que utilizan los educandos, es un proceso intelectual del que caben compartir más elementos que los resultados finales. Entre estos elementos están las técnicas de diseño utilizadas, la estructura de actividades resultantes, las presuposiciones del diseño, entre otros.

El término OER se definió en el Foro de la Unesco sobre el impacto del material educativo abierto en la educación superior como “materiales en formato digital que se ofrecen de manera gratuita para su uso y re-uso en la enseñanza, el aprendizaje y la investigación (Sicilia, 2007, p.26).

Si consideramos que el recurso didáctico digital es el de contenidos educativos en formatos web en forma de texto, imágenes y ejercicios, tenemos que tomar en cuenta también otros como son los documentos con directrices, sobre cómo enseñar una materia, datos sobre evaluaciones y funcionamiento de experiencias y otros documentos inmersos en la web y que constantemente se utilizan y reutilizan en el aprendizaje.

Asimismo, para evaluar el aprendizaje en la educación con recursos tecnológicos, la confianza o falta de ésta es uno de los principales problemas en los programas de educación a distancia. No obstante, este tipo de modalidad parte, en buena medida, de un principio de confianza hacia los alumnos promoviendo entre éstos el empleo de estrategias de autorregulación de sus propios procesos de aprendizaje.

Valenzuela (2007) describe 7 prácticas concretas de evaluación que se utilizan en la educación a distancia: - La práctica de aplicar exámenes en forma presencial, aplicar exámenes en forma virtual, asignar trabajos, evaluar el desempeño en foros asincrónicos de comunicación, evaluar el desempeño a través de medios sincrónicos de comunicación, dejar que los alumnos se autoevalúen y dejar que los alumnos se coevalúen.

Bibliografía consultada:

Ramírez Montoya, M. (2007). Administración de objetos de aprendizaje en educación a distancia : experiencia de colaboración interinstitucional. En : Lozano Rodríguez, A. & Burgos Aguilar, J. V. (Comp). Tecnología educativa: en un modelo de educación a distancia centrado en la persona. Distrito Federal, México: Limusa. (Capítulo 12).

Valenzuela González, J. (2007). Evaluación del aprendizaje : prácticas y usos de los recursos tecnológicos. En : Lozano Rodríguez, A. & Burgos Aguilar, J. V. (Comp). Tecnología educativa: en un modelo de educación a distancia centrado en la persona. Distrito Federal, México: Limusa. (Capítulo 13).

Artículos en línea

Gértrudix Barrio, M., Álvarez García, S., Galisteo del Valle, A., Gálvez de la Cuesta, M. C. y Gértrudix Barrio, F. (2007). Acciones de diseño y desarrollo de objetos educativos digitales: programas institucionales. Revista de Universidad y Sociedad del conocimiento, 4, 1, 14-25. Disponible en: http://redalyc.uaemex.mx/redalyc/pdf/780/78040107.pdf

Silicia, M.A. (2007). Más allá de los contenidos: compartiendo el diseño de los recursos educativos abiertos. Revista de Universidad y Sociedad del conocimiento, 4, 1, 26-35.
Disponible en: http://www.uoc.edu/rusc/4/1/dt/esp/sicilia.pdf